jueves, 30 de julio de 2020

Los ecos de la mente ¡en preventa!


Vamos quemando etapas, como un ciclista que ya intuye la meta en el horizonte.

Los ecos de la mente ya está en el horno, cociéndose a la temperatura adecuada para que llegue a nuestras manos en las mejores condiciones. Estoy emocionado con este lanzamiento, puesto que representa la primera ocasión en la que me siento acompañado en el viaje de una de mis creaciones al ver la luz. Recuerdo la salida de La deshonra de Mazzola y De postre, venganza. No era conocido (tampoco es que lo sea mucho ahora), y sus lecturas han ido surgiendo con el boca a boca de los pocos que apostasteis por mí desde el principio. Hoy, en vísperas de que mi tercera novela salga a la calle, me siento agradecido, me siento colmado. Y por eso, he querido volcar este sentimiento con una pequeña iniciativa que la gente de Twitter ya conocerá:


  • Quien compre Los ecos de la mente durante su preventa (+ una foto con el libro cuando lo reciba), tendrá un relato personalizado escrito por mí. Tú solo tendrás que decirme el género o la premisa principal, o lo que se te antoje. Máximo, mil palabras por relato.
  • Por parte de la editorial, la preventa incluye el envío gratuito + el ejemplar firmado.

Como penúltimo punto del día, os quiero compartir la sinopsis:


Barcelona, año 2046. La científica sueca Sigrid Ingersson presenta por todo lo alto el resultado de toda una vida de investigaciones. El MindRemover, un artefacto que es capaz de transferir la inteligencia de un ser humano hacia otro, como si de una transacción bancaria se tratase. Su invención pretende dar un vuelco a la sociedad, utilizándola como un nuevo medio de pago para las necesidades críticas estipuladas por su Tratado Universal.
Elisa Puga, la inspectora al cargo de las investigaciones sobre el afamado invento, se encuentra con una serie de cadáveres relacionados con el MindRemover. El camino de rosas que le habían prometido ha resultado estar plagado de espinas, y ahora debe resolver una ristra de asesinatos que se amontonan sobre su mesa de trabajo.
Con la Ciudad Condal como tablero de juego, las fichas dispuestas desafiarán el ingenio y el empeño de unas Fuerzas de Seguridad venidas a menos. Una situación que pasa inadvertida para el grueso de la humanidad, y que amenaza con convertirse en el paso previo a una sociedad apocalíptica.


Voy a cerrar esta breve entrada recordándoos que mañana viernes, 31 de julio y a las 18:30, tenemos la presentación de la novela en Instagram (@llordenbrota), dirigida por mi querida Armonía Hache.



Reseña: La imagen deformada


Título de la obra: La imagen deformada
Autor: Eduardo Blázquez
Editorial: Filantria
Género: Ficción literaria
Páginas: 323
Enlace de compra (Amazon)ebook (2,99€), papel (13,47€).
Sinopsis“No quiero estar aquí. Tampoco quería que ella eligiese el camino más fácil, pero supongo que alguien deja escrita cada línea de la vida y hoy, ocho de febrero de 2017, es ésta la que me toca ir pisando, en línea recta, sin posibilidad de abandonarla. O no…”
Mayo de 1995. Un hombre, denunciado por su expareja por malos tratos, es detenido y llevado a una evaluación forense. Aquí comienza su periplo buceando por su mente, vagando por sus recuerdos, tratando de descubrir en qué momento de su vida las cosas se empezaron a torcer para acabar siendo sometido a un examen psiquiátrico. Con la responsabilidad de no perder el contacto con la realidad, se perderá definitivamente en esos recuerdos que creía enterrados para siempre, a los cuales su instinto de supervivencia sacará a la luz para su propio detrimento. Porque realmente las cosas no siempre son lo que parecen, y porque a veces son exactamente eso, lo que parecen ser.
La imagen deformada es una historia dura, directa, y que trata de una forma muy real un tema sumamente delicado como es la violencia de género, expuesta desde el punto de vista del acusado, creando un universo paralelo que hará dudar al lector y que le llevará hasta los límites de su conciencia.
En el mundo de la literatura, hay historias que te hacen viajar. En mi última reseña viajamos hasta el Japón feudal, y en cada lectura puedes viajar a lugares y tiempos insondables antes de abrir las tapas del libro (o de darle al botón, si es en formato digital 😋). En la novela que hoy nos ocupa, el viaje no es terrenal, aunque sí vamos a realizar uno al pasado del protagonista. Visitaremos otras épocas de la cultura española (tampoco nos vamos a ir a la Guerra Civil, pero sí podremos comprobar cuánto hemos cambiado en menos de cuatro décadas), aunque lo más importante será el viaje espiritual a través de la mente del personaje principal.
Creo que esta no va a ser una reseña larga, porque La imagen deformada es una novela susceptible de ser destripada, un texto que, con un dato más de la cuenta, puede perder parte de su esencia, de forma que, en caso de duda, me lo voy a guardar para mí.
Conocí a Edu Blázquez a raíz de Twitter, al conocer también al Grupo Filantria y a Gonzalo y Silvia. Todo lo que he escuchado de sus dos obras es positivo, y llevaba tiempo queriendo contrastar esas críticas por mí mismo. Hay ocasiones en las que, de tanto escuchar lo bueno que es un libro (serie, película, grupo de música... aplicable en todo) amplificas el concepto que tienes sobre él, y llegada la hora de la verdad, una especie de decepción te embriaga al no recibir lo que habías esperado.
Pues, en una pequeña porción, me estaba ocurriendo eso con La imagen deformada (sigue leyendo, hasta el final). El manuscrito aborda la violencia de género y las relaciones sentimentales desde el punto de vista del hombre y sus desamores históricos. Dos relaciones sostenidas en el tiempo para dos finales infelices de nuestro protagonista. Eduardo nos va relatando, mediante saltos temporales, su trayectoria amorosa y laboral, desgranando matices que nos serán útiles en la conclusión de la novela. La lectura es fluida, ligera pero con descripciones amplias que te ubican a la perfección. Cometí el error de pensar que se trataba, simplemente, de un buen libro, no tanto como me habían dicho.
¿Sabes esas historias en las que no entiendes nada hasta que la trama hace clic en su desenlace? ¿Esas en las que sabes que te falta algo, y cuando llega, encaja a la perfección, redondeando la historia? Pues La imagen deformada le da una vuelta de tuerca a esta sensación, puesto que tú lees la novela creyendo que lo sabes todo, hasta que el zarpazo final te pone en tu sitio.

Eduardo Blázquez nos presenta una obra que invita a la reflexión y al debate. Un libro del que se puede hablar durante horas, simplemente jugando con las cartas que él ha repartido sobre la mesa. Una historia que pretende abrir (todavía más) los ojos de una sociedad que, en alguno de sus sectores, todavía se niega a hacerlo. La imagen deformada no es una novela donde vayas a ver paisajes maravillosos ni a vivir vidas fantasiosas, sino que es un libro que te va a adentrar en los parajes más inhóspitos del cerebro humano.

jueves, 16 de julio de 2020

Reseña: El guerrero a la sombra del cerezo

Título de la obra: El guerrero a la sombra del cerezo
Autor: David B. Gil
Editorial: Suma de letras.
Género: Novela histórica
Páginas: 736
Enlace de compra (Amazon): digital (4,74€), papel (9,45€)
Sinopsis: Japón, finales del siglo XVI. El país deja atrás la Era de los Estados en Guerra y se adentra en un titubeante periodo de paz. Entre las víctimas del largo conflicto se halla Seizo Ikeda, único superviviente del clan regente de la provincia de Izumo, huérfano a los nueve años tras el exterminio de su casa. Hostigado por los asesinos de su familia y condenado al destierro y al olvido, inicia un largo peregrinaje al amparo de Kenzaburo Arima, último samurái con vida del ejército de su padre, convertido ahora en su mentor.
En el otro extremo del país, Ekei Inafune, un médico repudiado por aplicar las artes aprendidas entre los bárbaros llegados de Occidente, se ve implicado en una conjura urdida a la sombra de los clanes más poderosos del país. Una conspiración capaz de acabar con el frágil periodo de calma que da comienzo.
Una novela cruda y bella, cargada de matices, que nos hace viajar a través de un Japón devastado por más de dos siglos de guerra, entre cuyas cenizas, sin embargo, florecen los más hermosos cerezos.


Reseña:
El vacío.
Ay, ese vacío que te deja una historia cuando ha danzado por tu cabeza durante semanas. Y ¿qué hago ahora con mi vida, si yo solo quiero dedicarla a ser un samurái por el resto de mis días?
En fin, que divago antes de la cuenta. Vamos a centrarnos.

Lo cierto es que necesitaba una novela como esta. Las pocas ocasiones en las que me he adentrado en la cultura oriental han sido, como mínimo, positivas. El lector de cadáveres, de Antonio Garrido, representó una gran piedra de toque para mí, y hay escenas de ese libro que todavía recuerdo con gran cariño. Las orquídeas rojas de Shangai, de la autora Juliette Morillot, me golpeó con su crudeza y me hizo viajar hacia los más oscuros rincones del ser humano. Y si no se me escapa ninguna, El guerrero a la sombra del cerezo significa para mí la tercera incursión en lecturas sobre cultura asiática. Un saco del que soy un absoluto ignorante, pero que cada vez me atrae más.

Si he de sincerarme, no sabía qué esperar de este libro. Las opiniones eran muy positivas, y lo poco que había seguido a David B. Gil en redes, ya fuera en forma de pequeños fragmentos de la novela, o citas reflejadas en la misma, me había llamado mucho la atención. Todo se disparó cuando el autor lanzó una oferta flash para comprar el libro en digital por un solo euro —ahora, habiendo leído la novela, me siento un estafador—. ¡Qué caro es leer, ¿eh?! Como era un título que seguía desde meses atrás, no me lo pensé y me hice con él.

Lo primero que debo decir sobre esta novela es el único aspecto negativo (a la par que inevitable) que he encontrado: la gran variedad de personajes y el largo recorrido de las tramas hacen que, en su inicio, tu cabeza confunda nombres y apellidos de los protagonistas, de los clanes, ríos o, incluso en casos de principiantes como yo, pueblos o ciudades. Una hilera de denominaciones que hacen que, hasta que no has avanzado en la trama, no te hagas definitivamente con el libro.


Sin embargo, animo fervientemente a que, cualquier persona que alcance este punto, no desfallezca, puesto que tiene entre sus manos y ante sus ojos una maravilla escrita. No me equivoco, y no dudo ni un solo instante en decir que El guerrero a la sombra del cerezo entra directo al Top 5 de mis libros favoritos.

La escritura utilizada por David es maravillosa. En todo momento te entrega los detalles necesarios para que te sientas parte del entorno. No te describe un objeto de más, ni uno de menos. La obra, en su totalidad, es un cúmulo de preciosas frases enlazadas que le dan sentido a las más de setecientas páginas del manuscrito.

Según avanzas por sus hojas, la novela da la sensación de tratarse de esa historia cuya trama, reposada, no alberga lugar para las sorpresas. No hay problema en ello, la verdad. Un argumento hermoso cuyo desenlace es el que esperas no tiene por qué decepcionar, pero es que tampoco es el caso del libro que hoy tratamos. En el tramo final del mismo, las sorpresas comienzan a sucederse, los acontecimientos se agolpan de manera progresiva, estudiada y encajando a la perfección con pequeños detalles que el autor nos había desgranado en momentos previos de la historia. No hay un plot twist final surgido de la nada, no hay una ambición incontrolable por sorprender al lector, sino que se trata de un vuelco estudiado, vertido con una naturalidad pasmosa para redondear el manuscrito, provocando que tu cabeza explote definitivamente.

Como habéis podido leer en la sinopsis, El guerrero a la sombra del cerezo nos ubica en un argumento que nos va a ser contado desde dos principales puntos de vista. Uno de los detalles que más me ha impresionado de la novela es la genuina profundidad de cada uno de sus personajes. Seizo y Ekei son los protagonistas, pero se podrían enumerar hasta veinte personajes que, al terminar el libro, tienen un peso fundamental en la trama. Cada uno con su propia personalidad, cada uno con sus aspiraciones, cada uno con un pasado plagado de sombras a su espalda.

La venganza y el honor, las urdimbres y maquinaciones, ocupan el foco de una historia que no tiene un solo pero. En cada una de sus páginas se puede paladear el agrio sabor del niño que debe convertirse en demonio para borrar los fantasmas de su pasado. En cierto modo, este aura me ha recordado a lo que yo mismo traté de plasmar en De postre, venganza, y su lectura no ha hecho más que colmarme y empequeñecerme a un tiempo.

El guerrero a la sombra del cerezo es un libro cuyo peso lo ocupa de igual manera el más grande de los daimios o el ronin más insignificante. Una novela donde se declaran guerras y se disfrutan calmados paseos por la ciudad de Fukui. Un relato en el que la paz y la meditación colman a sus protagonistas durante años, para más tarde ceder a una vorágine de asesinatos y traiciones.

No es necesario que os diga que, como hago con todo libro que me cautiva de verdad, acabaré comprándolo también en papel para que ocupe un lugar de verdadero honor en mi librería —y, de paso, dejo de sentirme un estafador :P—. En definitiva, si algo de todo esto, aunque sea lo más mínimo, ha captado tu atención, esta es una novela que no puedes dejar pasar.