miércoles, 19 de febrero de 2020

Selección de microrrelatos concurso Twitter

Esta va a ser una entrada atípica, pero especial para mí. Como quien no quiere la cosa, hace un par de semanas publiqué en Twitter una imagen de Pixabay (autor: ntnvnc) animando a mis seguidores a colaborar con un microrrelato cuya extensión máxima fuese un tweet (280 caracteres). La participación ha superado holgadamente mis expectativas con 55 microrrelatos, y antes de ponernos en faena, os doy las gracias a todos.

Recuerdo que puse como premio mis tres publicaciones hasta la fecha (La deshonra de MazzolaDe postre, venganza y la Antología solidaria de relatos) para quien resulte ganador de este concurso.

A continuación, os voy a adjuntar la imagen en la que había que inspirarse para escribir el microrrelato y los diez relatos que optan al premio. El orden de estos relatos no tiene relación con ningún tipo de clasificación.
El ganador será anunciado el viernes 22/02/2020 en mi cuenta de Twitter (@escritorllorden).




@CarreresJonatan

La primera vez que monté en bici junto a mi padre. Mirar la inmensidad del mar y sentir su brisa recorriendo mi piel, escalar una montaña, primeros besos, abrazos... Recuerdos perdidos en el camino. Maldita droga, me vas a impedir ver la luz del sol un día más.


@MigueldeIbiza

Todo ocurrió en un suspiro. Para cuando quise darme cuenta de lo que sucedía ya era tarde. Caía y mi cuerpo desnudo, empapado por la lluvia percibió la cercanía de la muerte. El escalofrío del silencio y la oscuridad de la noche me rodearon. Todo había terminado. Yo ya no existía.


@Ruben_H_Ernand
Murió de forma similar a la última vez: vejada, incomprendida, arrojada hacia el asfalto por hombres aún demasiado ignorantes y temerosos. Murió libre y sin miedo alguno. Su cuerpo caía, pero su ser ascendió en ese mismo instante, como una paloma aleteando hacia el infinito.


@Esterleon_art

Se alzó de las profundidades del asfalto. Primero de fuego, después de piedra, los hombres la habían golpeado hasta volverla de metal. Clarividente y ciega, el alma de la metrópolis se elevó hacia el cielo: una promesa de sangre y muerte a los viejos dioses.


@tona81gi
Tras poseerla por tercera vez en aquella azotea que años atrás había sido su rincón sagrado, él la miró sonriendo y le dijo:
—Jamás volverás a ser libre.
Ella, con lágrimas negras en los ojos y el labio amoratado, sonrío aún más y, saltando al vacío, respondió:
—¿Seguro? Mírame.


@roberheavy
Y mientras caía, recordó que lo bueno de la vida es aquello que duele al perderlo, lo que solo las lágrimas expresan al brotar, lo intangible que ya nadie jamás te devolverá: Un beso, un abrazo, un te quiero perdido, un instante, un segundo, un orgasmo, un perdón a tiempo. Crash.


@ConstructorCrit
No había nada que la retuviera ya en este mundo. Ni esperanzas, ni posesiones. Ni ropa siquiera. A donde iba, no la necesitaría.
Desde la azotea, dio la espalda al mundo y extendió los brazos.
Y flotó, azotada por el viento, dejando atrás su humanidad de una vez por todas.


@IradeSatan
Yazgo desnuda en la terraza de cristal de nuestro lujoso edificio. No oigo peleas de bandas, ni gritos de prostitutas. Aquí arriba somos ajenos a su sufrimiento.
Ellos no oyen la sangre de mis pulmones y a mi marido limpiar su arma. Allí abajo son ajenos a nuestro sufrimiento.


@vickyf80
Y, una vez más, sin necesidad de otorgarle alas, la hizo bajar a los infiernos y resurgir cual ave fénix.
Porque en sus brazos ella no tenía más voluntad que la de su deseo. En sus brazos todas las leyes físicas quedaban interrumpidas.
#microrrelato

@jonprii
En la caída no sentí nada. El destino había barajado las cartas con alevosía, no es de esos que hacen nada por las buenas. Resguardado por la lluvia escribí mi capítulo final con sangre, la misma que derramé en un desierto cruce de carreteras de la ciudad una fría noche de enero.


Estos eran los diez seleccionados, de ahí saldrá el ganador, pero me permito el lujo de hacer dos menciones de honor:

@JosseeGarrido
Los ojos vendados para el ritual, y un cuerpo desnudo tras el acto carnal. Y vuela y se moja, cayendo al vacío, ocultando, al hacerlo, las luces de esta vieja ciudad. Un ángel sin alas, al que Dios no quiso cuidar. La bella ha perdido, para a la bestia poder saciar.


@ArmoniaHache

“La lluvia acaricia mi piel desnuda. Mi cuerpo se mueve al son de esa canción que solo suena en mi mente. Me detengo de golpe. Abro los ojos y observo la ciudad. Una ciudad sumida en su propia inopia. «Nadie lo sabrá jamás». Respiro. Sonrío. «Sumérgete en el sueño y a volar».”


Gane quien gane, quede como quede, esta ha sido una grandísima experiencia. Gracias a cada uno de los participantes.

lunes, 17 de febrero de 2020

Reseña: El guardián de las flores

Ya me queda poco para terminar la suscripción a Kindle Unlimited, pero no se puede decir que no le esté dando un buen uso. Lamentablemente, no creo que me vaya a dar tiempo más que para otro libro, además del que hoy os vengo a reseñar. Hay una novela que está pegando muy fuerte en el mercado de Amazon, y se llama El guardián de las flores, escrita por Rober H. L. Cagiao. Finalista del Premio Círculo Rojo, tiene un ritmo de ventas y visualización muy por encima de la media. Por esto y por su atractiva portada, me aventuré a leerla.

Para comenzar, debo decir que la novela me ha gustado mucho, eso ante todo. Más luces que sombras en un manuscrito rápido y ágil y con una trama que te absorbe en todo momento. Por aquí os dejo su sinopsis:



48 horas para la gran fiesta del Apóstol. Colegiata de Iria Flavia. Un hombre aparece muerto y su hija ha desaparecido. Y sólo es el principio.
La Comisaria Paola Gómez se vera envuelta en una venganza mas allá de lo personal entre libros, flores y leyendas gallegas teñidas de sangre.


La historia transcurre en Galicia, entre iglesias y miembros de la misma, y en la frondosa y recóndita vegetación del noroeste de España. La novela tiene un inicio impactante y que no defrauda, y sus personajes, la gran mayoría de ellos, consiguen conectar con el lector. El buen ambiente del equipo policial que ha creado el autor congenia contigo, y te roba alguna que otra sonrisa.

El antagonista, conocido como El guardián de las flores, pasa de ser un desconocido a un personaje que empatiza contigo. Rober nos construye una especie de V de Vendetta en el que, en ocasiones, consigues ponerte del lado opuesto a la ley, y eso es algo que siempre me ha gustado, el hecho de colocar al lector en la incertidumbre de quién tiene la razón, quién es, por ética, la víctima real de la trama.

Vamos con los puntos negativos. EL punto negativo. Me duele especialmente porque la historia es genial, pero en muchos momentos de su lectura me ha dado la sensación de que el manuscrito necesita una corrección ortotipográfica. Me han faltado comas, alguna que otra tilde y otros detalles más. La variedad de erratas no es muy amplia, pero la repetición de las mismas sí. En muchas otras novelas estos detalles no me han complicado la lectura de la misma, pero en esta ocasión, sí se me ha entorpecido un poco.

En cualquier caso, lo más difícil de una novela, que es tener una buena historia que contar y saber cómo hacerlo, lo tiene El guardián de las flores. Una vez limados los detalles que he mencionado, si los dejásemos al margen, es una novela maravillosa y totalmente recomendable. La cantidad de giros de guion, profundidad de la trama y la cultura en forma de leyendas hacen que sea una novela a la que dar una oportunidad.

sábado, 1 de febrero de 2020

Reseña: El lector de la muerte y otros relatos cortos

Vamos a reseña por semana, como no podía ser menos. No tardaré en bajar el ritmo, no os preocupéis. Está ayudando mucho el hecho de que lo que coloco entre mis manos no están siendo libros especialmente extensos.

Bien, hoy traemos al blog un pequeño tomo de relatos cortos, firmados por Laura Mars, gracias a quien estoy disfrutando de todas estas lecturas, por darme a conocer la promoción que hubo de Kindle Unlimited. Después de pasar por G. G. Velasco, Miguel Olmedo o Marta Cañigueral, era el turno de este compendio de relatos cortos, el primero de los cuales (El lector de la muerte) da título al resto.

Quiero decir que esta pequeña recopilación me ha recordado en cierta medida a mi Antología Solidaria de relatos, en cuanto a la variedad de temáticas y clara diferenciación entre uno y otro texto. Mientras que los míos viajan desde la historia hasta la novela negra o la fantasía, los de Laura tocan también el género negro, pero muchos otros se mueven hacia lo futurista o distópico.

Este libro, que ronda las cien páginas, cuenta con un total de doce relatos. Los hay de una sola página, y los hay de más de quince. La escritura de Laura es concisa aunque, en algunos puntos, preciosista, y trata de jugar un poco con poner al lector en la situación de los protagonistas.

Mis relatos favoritos, con gran diferencia y en este orden, serían:

1. El último testigo, donde el protagonista trata de dar a la policía información sobre el asesinato que presenció. Los otros tres testigos ya han muerto.
2. Maite Paz, una profesora de instituto que muere en circunstancias inciertas. Los alumnos lloran su muerte.
3. El lector de la muerte, el relato que da título a este libro, y habla de una máquina que anticipa el tiempo de vida que le queda a una persona, y cómo esta invención sume a su creador en una ansiosa cuenta atrás.

Poquito más os puedo decir, solo añadiré que las dos obras que tiene en proyecto Laura, avanzadas en el final de este libro, tienen una pinta magnífica, y estoy deseando que trabaje en ellas para poder leerlas.


domingo, 26 de enero de 2020

Reseña: SirenSong

¡Seguimos para bingo! No llega a un mes de 2020, y he terminado de leer tres novelas. La autopublicación le está sentando genial a mi alma lectora.

Hoy tenemos un libro con el que sentí un flechazo nada más verla. Un trabajo que ejemplifica la importancia de una buena portada. En cuanto vi la cubierta de SirenSong, me dije «tengo que leer esto». Antes, el mundo de la autoedición en Amazon se diferenciaba porque las portadas no estaban a la altura de las grandes editoriales. Ahora, con una gran variedad de diseñadores magistrales, el gran reclamo que representa la primera imagen que tenemos de un libro, en la mayoría de los casos, se ha equiparado. Mi enhorabuena para el artífice de este diseño.

Pero nos vamos a centrar en el interior de la novela que, al fin y al cabo, es lo que nos ha traído hasta este post. SirenSong, escrita por un fenómeno como Miguel Olmedo Morell, nos introduce en un mundo subacuático, en el que toda una población vive en el interior de una gran burbuja de aire. Los protagonistas son, en su mayor parte, integrantes de la familia real, especialmente los siete hermanos que la componen, y particularmente Lux, quien nos narra toda la trama desde su punto de vista. En cualquier caso, hay personajes con mucha fuerza, y nombraré a Gaius y Alba por destacar alguno. A medida que avanza la trama, otros protagonistas que parecían planos resulta que no lo son, y esto ha representado una grata sorpresa para mí.

SirenSong es una de esas novelas que te integra en su mundo fantástico, te hace sumergirte —y nunca mejor dicho— y perder la noción del tiempo. Te encantaría estar ahí. Pero no. Conforme se suceden las páginas, te das cuenta de que el cuento de hadas no es tal, que no es oro todo lo que reluce, y que nuestros personajes, habituados a una vida de comodidad y ensueño, se dan de bruces con la oculta realidad que hay detrás de la historia de su reino.

No es una novela larga, es ligera en su lectura y se ameniza todavía más con ilustraciones de los personajes principales. La maquetación (en digital) está muy trabajada para lo acostumbrado, y la pluma de Miguel es diestra en la mayoría del manuscrito. Como único punto mejorable solamente apuntaré alguna repetición ocasional, o alguna frase después de diálogo en la que se explica algo que ya ha quedado claro en ese mismo diálogo. Nada serio, por supuesto.

Tengo que decir que SirenSong es una novela que, pese a las altas expectativas que tenía, ha mantenido el tipo en todo momento. Es una novela que te atrapa y te embauca, te obliga a leer un capítulo más. El último treinta por ciento del libro lo devoré en la última noche de lectura.

Ya me conocéis, sabéis que no me gusta destripar mucho en mis reseñas, y creo que esta ya tiene las suficientes pinceladas para que os lancéis a por la novela.

lunes, 13 de enero de 2020

Reseña: IV nombres

Este nuevo año ha arrancado con un sorprendente y renovado ritmo de lectura por mi parte. Falta me hacía, ya que en todo 2019 no pude leer más de 16 libros. Os recuerdo que, en este primer trimestre de 2020, voy a leer únicamente autopublicados. Comencé con Lo que define a una llama, de G. G. Velasco, y he continuado con IV nombres, de mi compañera Marta Cañigueral. Es una novela cortita que quise leer desde que supe de su existencia. Hacía tiempo que no me ponía con un manuscrito oscuro, donde la tortura y el dolor son la base de sus páginas, y me apetecía experimentarlo.

Mi primer episodio con esta escritora novel fue cuando hice de jurado en la convocatoria de relatos que, a la postre, se terminaría llamando Solsticio de verano. Marta participó y, aunque obviamente yo no sabía que se trataba de ella, su relato fue de los que más me impactó. Recuerdo perfectamente que parecía un relato más, bien escrito pero sin nada especialmente llamativo, hasta que ocurrió algo que hizo que mi cabeza explotase. El 20% final fue un giro total de guion (plot twist, que se dice ahora) que volcó el relato de tal manera que, en mi opinión, lo aupó al podio de la convocatoria.

Volviendo a la novela que vamos a desgranar, IV nombres es ágil de leer. El último 40% del libro lo devoré en poco más de una hora. La historia nos sitúa en Girona, donde un triángulo formado por un mosso d'esquadra, una policía nacional y una filóloga hispánica deberá encontrar a un asesino en serie que se caracteriza por torturar a sus víctimas con instrumentos medievales. Esta trama camina paralela a la de Octavia, esa filóloga que ve cómo su padre muere y su madre subsiste postrada en una cama de hospital. Con todos esos ingredientes, la autora desarrolla una trama que no aburre en ningún momento. Los capítulos son cortos, algo que ayuda a la agilidad de la novela, y cuando te das cuenta, has leído cuatro más en apenas veinte minutos.

Octavia, la protagonista, tiene un carácter fuerte pese a los altibajos que sufre, y demuestra un saber estar impropio de una persona que tiene que atender a diferentes problemas. Un personaje admirable.

Como únicos puntos negativos de la novela mencionaré alguna errata suelta y expresiones que podrían haberse mejorado, aunque no deja de ser una opinión subjetiva. Nada que no encuentres en cualquier obra de un escritor novel.

En definitiva, tenemos en IV nombres una novela recomendable.

miércoles, 8 de enero de 2020

Reseña: Lo que define a una llama

Año nuevo, costumbres nuevas.

Empiezo 2020 con una maratón de lecturas de autopublicados. Gracias a la promoción de Kindle Unlimited de tres meses gratuitos, me he propuesto descubrir el talento de mis compañeros autopublicados. Tengo una larga lista de libros que quiero leer antes de que termine marzo, y aunque dudo que me de tiempo a ponerme con todos ellos, la intención es lo que cuenta y, de momento, no llevo mal ritmo.

Lo cierto es que el primer caso, el que hoy nos trae aquí, no es precisamente un talento por descubrir. Hablamos de G. G. Velasco, uno de los escritores autopublicados con mayor mercado en el panorama español. Finalista en este año pasado del Premio Literario Amazon, es un autor al que tenía ganas de hincar el diente desde muchos meses atrás. Avalado por una de las opiniones en las que tengo una fe más ciega, el título de Lo que define a una llama siempre me había tentado mucho, y el cambio de año ha sido un momento idóneo para dar carpetazo a una de esas novelas que tenía pendientes desde meses atrás. Comenzamos.

G. G. Velasco es un escritor, digámoslo así, con un vocabulario abrumador. Su prosa destila variedad en cada frase, y sus descripciones son ricas y amplias. En todo momento, el autor te ubica perfectamente en la escena que hay diseñada en su cabeza. Esto, que para mí es algo impagable, no hay mucha gente capaz de hacerlo. Hay lectores a los que, incluso, les puede desagradar, porque algo que podría escribirse en tres párrafos está hecho en dos páginas, pero con un gusto y un detalle exquisito. Que el lenguaje empleado sea tan profundo tiene un contrapunto para algunos lectores, y es que, a menudo, tendrán que buscar en el diccionario. Yo no veo el problema, la lectura está hecha para enriquecerse. Y ese es el único pero (que recalco, para mí no lo es) que se le podría poner a este escritor.

Lo que define a una llama es una novela que te atrapa desde el primer momento. Un cliché, ¿verdad? Pues es un cliché que encaja a la perfección con este libro. Puerto Corvino, la ciudad en la que se centra la trama, es un lugar que, pese a lo oscuro y taciturno de su ambiente, me pedía a gritos visitar. La ceniza, los grajos merodeando y un asesinato para abrir boca. ¿Qué más puede pedir un lector de novela policíaca?

La historia avanza con ligereza, los capítulos, aunque no son cortos, sí gozan de un dinamismo que te impide frenar, y el tándem de policías que persiguen al asesino encaja a la perfección. Miranda Cadalso, atormentada después de dos relaciones infructuosas y la desaparición de su hija, tiene que lidiar con un comisario que la persigue apoyada en Expósito, ese subinspector a primera vista frívolo y superficial, pero que oculta una personalidad mucho más profunda.

No quiero adentrarme más, solo añadiré que la novela también entra en el segmento de la ciencia ficción, cosa que no sabía cuando la comencé (me gusta empezar ciertas novelas sin conocer absolutamente nada de la trama) y que, pese a no ser una línea que cruce muy a menudo, me ha resultado gratificante.

También tengo que decir que este escritor podría codearse con la créme de la créme de nuestra actualidad literaria y que, con el tiempo y el empeño que le está poniendo, si él quiere, terminará haciéndolo.

domingo, 8 de diciembre de 2019

¡Hay que rejoderse!

Hoy retomo las labores de reseñador después de más de dos meses. El poco tiempo disponible duele a la hora de leer, y también a la de reseñar. Además, influye el hecho de que no suelo publicar reseñas de sagas y trilogías que no he terminado, pero el caso de hoy es una clara excepción. Hoy vamos a hablar de Sarna con gusto, firmada por César Pérez Gellida.

No es un secreto que admiro la forma de escribir de este juntaletras que está haciendo de Valladolid la capital del mundo. Con él, tengo una extraña sensación: leer sus novelas me apasiona, pero me baja al suelo como escritor, puesto que, aunque me veo capaz de compararme con casi cualquiera (modestia aparte), la prosa de César es tan profunda y variada que alcanza un nivel superior. Esto quizás pueda atascar a algún lector esporádico, puesto que sus textos no son todo lo livianos que otros, pero al lector asiduo, y por supuesto a mí, le fascina por completo.

Sarna con gusto es la cuarta entrega de su inspector fetiche, Ramiro Sancho, y la primera parte de la segunda trilogía protagonizada por el mismo. Después de Versos, canciones y trocitos de carne y sus primeros tres asaltos, en los que el inspector pelirrojo se enfrentó a Augusto Ledesma, ahora leyenda del crimen, en este cuarto episodio, Sancho tendrá que volver de su exilio para afrontar una tesitura diferente: el secuestro de Margarita, una joven de familia pudiente. Nos reuniremos con personajes familiares como los Peteira, Matesanz, Garrido o Botello, sobre todo Erika Lopategui y Olafur Olafsson, y conoceremos otros interesantes como el de Sara Robles.

La música, marca de agua de la primera trilogía de Gellida, vuelve a estar presente en esta nueva entrega, pero en esta ocasión aumenta su variedad, al darnos muestras de dos puntos de vista diferentes, y con gustos obviamente diferentes.

Me quedo con la mosca detrás de la oreja después de leerla, puesto que estaba convencido de que algún rastro del pasado terminaría coleando después de la primera trilogía. Sí, hay una subtrama que nace como consecuencia del pasado de Ramiro Sancho, unos sicarios religiosos que revolotean y van a por Erika y a por él, pero fue tan grande la huella dejada por Augusto Ledesma, que te genera esa psicosis sobre el regreso imposible del asesino que ya está criando malvas. Después de leer esta novela, y aunque todo parte de mi imaginación, no creáis que las tengo todas conmigo.

Sabéis que no soy yo de reseñas interminables cuando hablo sobre escritores reconocidos. No me gusta destripar (al menos, no argumentos), y prefiero que sea el lector quien descubra todo lo que la novela tiene que ofrecer. Os diré que Sarna con gusto es un libro más que trabajado, con el sello característico de César. Tiene una trama profunda, giros de guion que cumplen su función, sus escenas te mantienen en tensión y te estremecen en algunos puntos, y la historia te sorprende en cada nuevo capítulo. Todo esto conducido a través de un lenguaje amplio y en una lectura que no te descoloca en ningún momento.

No voy a decir más.

Tenéis que leerlo.

Aquí os voy a dejar el enlace de compra en Amazon: Sarna con gusto