martes, 18 de junio de 2019

Reseña: Drácula

¡Hola a todos! Llevo más de un mes sin publicar, y es una buena señal porque significa que estoy escribiendo por otro lado 😊, pero hay que ponerle fin a esta sequía. Vamos con una reseña que me hace ilusión ofreceros.

Siempre he dicho que, como norma general, la mayoría de los libros no necesitan una crítica demasiado extensa, que te destripe media trama y te deje con la sensación de que, directamente, ya has leído la novela. Personalmente, me gustan las reseñas rápidas, ligeras y que te dan las pinceladas suficientes para que logres tu objetivo: saber si ese libro está hecho para ti. Pero hay casos especiales que sí necesitan una mención más elaborada. Eso no significa que este vaya a ser el caso, pero sí es verdad que hay unas cuantas cosas que me gustaría destacar.

El ejemplo más claro para una reseña más profunda es el de un autor poco conocido, al que se le hace un gran favor, no destripando, pero sí adentrándose en la trama de su trabajo, para que los lectores que no le conocen sepan por dónde camina esa lectura. Pero hay otro caso en el que creo que también es importante desmenuzar un poco lo que hay entre las páginas. El de un clásico de la literatura.

No soy un lector asiduo de clásicos, la verdad. Es una de mis cuentas pendientes. Lo he intentado con un par, y se me han atragantado. Pero gracias a La pecera de Raquel y a sus lecturas conjuntas, he conseguido la motivación necesaria para ponerme con un título que ya tenía entre mis eternos pendientes: Drácula.

A la hora de valorar una novela de este calibre siempre hay que tener muy en cuenta el contexto de su publicación. Corría el año 1897, por lo que hace ciento veintidós años desde entonces. Ha cambiado la escritura, la cultura, la sociedad, ha cambiado absolutamente todo.

Lo primero que me llamó la atención de esta novela es el dinamismo de su lectura. Bram Stoker, salvo en casos aislados, no te encierra en parrafadas enrevesadas y alargadas hasta el extremo. Este fue el motivo por el que se me atragantaron las lecturas de los clásicos que mencionaba más arriba. El principio de Drácula nos cuenta, a modo de diario, la historia de Jonathan Harker, un joven abogado ingles que está en tratos con el conde. De esta manera, se nos pone en la piel de una persona que ignora hacia dónde se dirige, quién va a hospedarle, y qué misterios se encontrará en ese lugar.

No hace falta decir que, después de las primeras fechas, Jonathan empieza a descubrir por su propia cuenta en qué tipo de peligros se ha metido, y se da cuenta de que más que de un hospedaje, se trata de un secuestro. En el otro lado de la trama se encuentra Mina, la novia de Jonathan, que comienza su historia inquieta por la ausencia de noticias sobre él, y con una serie de cartas hacia su amiga Lucy. Este tramo de la novela es, quizá, el que se me hizo más pesado, puesto que también se introducen otras subtramas, como la del doctor Seward, que a su vez introduce al doctor van Helsing... En fin, unos capítulos un poco más difusos en cuanto a su dirección, pero que son necesarios para dar contexto a lo que se avecina.

Todo lo que se escribe en esta novela es epistolar, ya sea mediante diarios, cartas, registros en fonógrafos o telegramas. Es uno de los detalles que hace que la novela sea fácil de leer, y no se enquiste en ningún momento. Por mencionar un punto concreto, hay algunos registros desde el punto de vista de John Seward en los que el profesor van Helsing ocupa tres páginas en explicaciones demasiado elaboradas, y en las que se le da demasiadas vueltas a un mismo aspecto.

Otro punto que me ha chirriado en algún momento es el diálogo y el encasillamiento de los personajes. En muchos casos me han parecido planos, obvios respecto a su personalidad. El malo es malísimo, perverso y diabólico. Los protagonistas masculinos son valientes y apuestos, mientras que las femeninas son delicadas y se las debe proteger en todo momento. Este aspecto me parece el más criticable de todos, pero también es en el que más se ha evolucionado en los últimos ciento veintidós años.

Por lo demás, hay momentos de una escritura preciosista, que nos adentra en los paisajes de los Cárpatos. Hay momentos tenebrosos, de misterio e incertidumbre, momentos de descripciones crudas. Conoceremos al vampiro más famoso de la historia, y poniendo en contexto todo lo mencionado anteriormente, me parece una gran novela.

Dentro de la lectura conjunta que se ha relizado, hay casos de lectores cuyas expectativas se han visto superadas, y otros de todo lo contrario. Desde mi punto de vista, ha sido una novela diferente a lo que esperaba, pero no mejor o peor. Si tienes dudas a la hora de afrontar esta lectura, mi consejo es que lo hagas.



2 comentarios:

La pecera de Raquel dijo...

Hola Fer, antes de nada agradecerte tu mención en la entrada del blog. Si no fuera por estas lecturas conjuntas a las que me empujáis, guiño, guiño, yo tampoco lo hubiera leído.
Me ha gustado mucho tu reseña, para mí los personajes son tal cual la sociedad de la época como bien dices está escrito hace casi 130 años, así que es normal que los hombres sean los salvadores de las damiselas en apuros, ahí no le pongo ninguna crítica.
A mí me ha parecido un libro redondo salvo por el final que esperaba una lucha épica...
Gracias mil por participar en la lectura y llevarla al día que sé que para ti no era fácil.
Besos mil.

Fer Llordén dijo...

Lo dicho, gracias a ti, estaré pendiente de la próxima LC. Sobre el final, he tenido tantos chascos en finales de novela que esperaba grandiosos, que este me parece que está a la altura del resto (sí es verdad que se hace un poco corto ese final).