Este nuevo año ha arrancado con un sorprendente y renovado ritmo de lectura por mi parte. Falta me hacía, ya que en todo 2019 no pude leer más de 16 libros. Os recuerdo que, en este primer trimestre de 2020, voy a leer únicamente autopublicados. Comencé con Lo que define a una llama, de G. G. Velasco, y he continuado con IV nombres, de mi compañera Marta Cañigueral. Es una novela cortita que quise leer desde que supe de su existencia. Hacía tiempo que no me ponía con un manuscrito oscuro, donde la tortura y el dolor son la base de sus páginas, y me apetecía experimentarlo.
Mi primer episodio con esta escritora novel fue cuando hice de jurado en la convocatoria de relatos que, a la postre, se terminaría llamando Solsticio de verano. Marta participó y, aunque obviamente yo no sabía que se trataba de ella, su relato fue de los que más me impactó. Recuerdo perfectamente que parecía un relato más, bien escrito pero sin nada especialmente llamativo, hasta que ocurrió algo que hizo que mi cabeza explotase. El 20% final fue un giro total de guion (plot twist, que se dice ahora) que volcó el relato de tal manera que, en mi opinión, lo aupó al podio de la convocatoria.
Volviendo a la novela que vamos a desgranar, IV nombres es ágil de leer. El último 40% del libro lo devoré en poco más de una hora. La historia nos sitúa en Girona, donde un triángulo formado por un mosso d'esquadra, una policía nacional y una filóloga hispánica deberá encontrar a un asesino en serie que se caracteriza por torturar a sus víctimas con instrumentos medievales. Esta trama camina paralela a la de Octavia, esa filóloga que ve cómo su padre muere y su madre subsiste postrada en una cama de hospital. Con todos esos ingredientes, la autora desarrolla una trama que no aburre en ningún momento. Los capítulos son cortos, algo que ayuda a la agilidad de la novela, y cuando te das cuenta, has leído cuatro más en apenas veinte minutos.
Octavia, la protagonista, tiene un carácter fuerte pese a los altibajos que sufre, y demuestra un saber estar impropio de una persona que tiene que atender a diferentes problemas. Un personaje admirable.
Como únicos puntos negativos de la novela mencionaré alguna errata suelta y expresiones que podrían haberse mejorado, aunque no deja de ser una opinión subjetiva. Nada que no encuentres en cualquier obra de un escritor novel.
En definitiva, tenemos en IV nombres una novela recomendable.
2 comentarios:
Gracias por tu reseña. La verdad es que no conocía el libro. No conocía tu blog, me quedo de seguidora y te invito a que te pases por el mío (es Relatos y Más, es que en el perfil salen dos).
Un fuerte abrazo.
¡Seguida! Un saludo. :)
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