martes, 17 de marzo de 2020

Reseña: Dögunljósey

No había una mejor manera de cerrar mi periplo por los autopublicados y Kindle Unlimited. Comencé esta experiencia de tres meses con G.G. Velasco y su Lo que define a una llama, y cerrar con otra de sus novelas, después de la inmejorable impresión que me dejó la primera, me parecía el broche perfecto.

Voy a decirlo desde ya, igual que se lo dije a él mismo hace poco. Estamos ante un escritor que podría escribir lo que le diera la gana, ya que de la forma en la que lo hace, se convertiría automáticamente en una genialidad. Hasta el momento, los dos manuscritos de Velasco que he tenido entre mis manos han sido diferentes entre sí: una novela negra y una especie de thriller romántico-fantástico. Cada una de ellas, con las grandes diferencias entre géneros, es única a su modo. Con este autor, lo importante no es lo que cuenta (que también), sino cómo lo cuenta. Y lo dejo, voy a dejarme de preámbulos y vamos a pasar a desgranar un poco este Dögunljósey.

Como os decía más arriba, esta novela está compuesta por varias premisas complicadas.


  • Comenzamos con el mismo título, que es de difícil escritura y pronunciación. Lo habré escrito unas diez veces para hablar de la novela a mis amistades literarias, y en cada una de ellas me he visto obligado a copiar y pegar.
  • Su género: es una novela difícil de clasificar. ¿Es un thriller? Sí, puesto que tiene tintes de investigación, hay crímenes, y tiene el resto de ingredientes de uno. Pero también entra en lo romántico, puesto que toda la trama se asienta sobre una relación de amor verdadero. ¿Fantasía? Sin duda, puesto que se sirve de leyendas de la mitología nórdica que son parte protagonista en el libro.
  • Pdv (puntos de vista). Tenemos dos, algo que no es diferencial respecto a otras novelas, pero sí lo es que uno de esos puntos de vista esté narrado en una segunda persona. A día de hoy, y en unos porcentajes absolutamente inventados, el 80% de las novelas están narradas en tercera persona, y el 19% en primera. Pues una parte de Dögunljósey entra en el 1% restante. Esta es la primera vez que leo algo en segunda persona, y aunque fue chocante en un inicio, terminó por ser incluso cómodo, sin hablar de que el hecho de utilizar este recurso es determinante a la hora de diferenciar ambos enfoques de la novela. En mi opinión, todo un acierto.

Si nos metemos en materia, tenemos que irnos hasta el Ártico si queremos ubicarnos en esta historia. Nuestro protagonista absoluto, Lázaro Umbriel, es un anciano invidente que peregrina a sus recónditos parajes con una misión que cumplir. En capítulos alternos, viajaremos a través de su yo del pasado hasta conocer el porqué de su situación actual. La lectura es muy fluida, el toma y daca entre uno y otro Lázaro nos va dispensando información con cuentagotas, la justa y en el momento preciso. No hay un dato que no encaje en el engranaje de Dögunljósey, no hay una palabra que se encuentre ahí por casualidad.

Cada capítulo está titulado por una palabra sin traducción al castellano, que además se encuentra en completa sincronía con lo que nos encontraremos en él.

El abanico de personajes no es especialmente amplio por el lugar en el que se desarrolla la novela, pero conoceremos a cada uno de los principales como si de familiares o amigos propios se tratase. Jelena, Lázaro, Aurora y por supuesto, Sif, se convertirán, durante el tramo de tu vida en el que leas Dögunljósey, en parte de tu propio círculo. Que no te extrañe si un día, en un descuido, les pones un cubierto sobre la mesa.

En cada reseña me reafirmo y me repito en lo mismo: no soy yo alguien que guste de desmenuzar demasiado una lectura. No quiero ser el que te explique medio libro en su reseña. Mi misión es simplemente, intentar decirte si, desde mi punto de vista, merece o no la pena un libro, y te puedo garantizar que este es el caso.

En un par de meses tengo un viaje a Islandia. De hecho, hoy es 17 de marzo, y el 17 de mayo sería el día de mi regreso, pero la situación actual hace que la viabilidad de semejante experiencia penda de un hilo. No sé si finalmente será posible, pero si la Tierra del Hielo ha sido un destino platónico desde que inicié esta costumbre de visitar parajes lejanos, ahora que Dögunljósey ha pasado por mis manos, este sentimiento se ha acentuado todavía más.

miércoles, 4 de marzo de 2020

Reseña: Vorágine

Hoy voy a (casi) culminar mi etapa de lecturas de autopublicados en Kindle Unlimited, y lo voy a hacer con uno de esos títulos que te llama la atención desde el primer momento en el que tus ojos se posan sobre él. Es un episodio parecido al vivido con SirenSong y, al igual que con este libro, el que hoy nos ocupa ha estado a la altura de su reclamo.

Hablamos de Vorágine.

Nuestra autora de hoy, Nía Blanco, inicia con este tomo una trilogía cuyo punto de partida es redondo. Para poneros en situación, en los últimos meses estoy leyendo novelas de entre 150-300 páginas, y Vorágine roza las 600. Este cambio podía haber supuesto una pequeña traba después de estar acostumbrado a lecturas más ligeras, pero nada más lejos de la realidad. Esta novela es muy fluida a la hora de avanzar con ella, de esas con las que no te das cuenta del transcurso de las páginas (y lo digo yo, que soy un obseso con el porcentaje que marca mi Kindle y los minutos que faltan para terminar capítulo o libro).

Para que todos sepamos dónde ubicarnos, aquí os dejo la sinopsis de Vorágine:



¿Estarías dispuesto a abandonar tu propia humanidad por salvar al resto del mundo?

Un mundo reducido a un solo continente.
La existencia de mutaciones genéticas derivadas de la Tercera Guerra Nuclear.
Una única sociedad dividida en dos especies que se quieren aniquilar.


Diez años atrás, una trágica noche obligó a Roger a huir del distrito con su hija, apartándola de su verdadero destino y haciéndole olvidar sus peores recuerdos.
Ahora, Rika Miller vive tranquilamente como una humana sin saber que la mentira tras la que su padre la había protegido está a punto de desmoronarse. En una sociedad donde asesinar a las personas como ella está permitido, deberá buscar su verdadera identidad, enfrentarse a su pasado y, lo más importante, reencontrarse con su destino sin saber que la verdadera guerra entre especies no ha hecho más que empezar. ​



Estamos en una sociedad en la que el entretenimiento con historias postapocalípticas está ya bastante colapsado. Juegos como Fallout, series como The Walking Dead y multitud de novelas/películas como The Road o El libro de Eli hacen que sea complicado, pero necesario, innovar para estar a la altura. Para que no sea «otro libro apocalíptico» más.

Pues lo ha conseguido.

Cuando me quise dar cuenta, casi llevaba media novela. La escritura, como he dicho antes, es bastante fluida, pero no por ello es superficial. Tenemos multitud de descripciones con un vocabulario muy variado y preciso. Cada palabra en su lugar correspondiente. Cada punto en su sitio.

En cuanto a la trama y los personajes, como siempre, solamente voy a dar un par de pinceladas, pero hay que mencionar el gran personaje que es Erika Miller, nuestra protagonista. Es una chica que, sin sospecharlo, va a ver cómo su vida vuelca de la noche a la mañana. Sus amigos dejan de serlo y aparecen otros nuevos. Tendrá que juzgar, tendrá que confiar y desconfiar en un entorno en el que cada rosa tiene multitud de espinas.

Lo único que no me ha gustado de esta historia es tener que esperar para poder leer su continuación.

miércoles, 19 de febrero de 2020

Selección de microrrelatos concurso Twitter

Esta va a ser una entrada atípica, pero especial para mí. Como quien no quiere la cosa, hace un par de semanas publiqué en Twitter una imagen de Pixabay (autor: ntnvnc) animando a mis seguidores a colaborar con un microrrelato cuya extensión máxima fuese un tweet (280 caracteres). La participación ha superado holgadamente mis expectativas con 55 microrrelatos, y antes de ponernos en faena, os doy las gracias a todos.

Recuerdo que puse como premio mis tres publicaciones hasta la fecha (La deshonra de MazzolaDe postre, venganza y la Antología solidaria de relatos) para quien resulte ganador de este concurso.

A continuación, os voy a adjuntar la imagen en la que había que inspirarse para escribir el microrrelato y los diez relatos que optan al premio. El orden de estos relatos no tiene relación con ningún tipo de clasificación.
El ganador será anunciado el viernes 22/02/2020 en mi cuenta de Twitter (@escritorllorden).




@CarreresJonatan

La primera vez que monté en bici junto a mi padre. Mirar la inmensidad del mar y sentir su brisa recorriendo mi piel, escalar una montaña, primeros besos, abrazos... Recuerdos perdidos en el camino. Maldita droga, me vas a impedir ver la luz del sol un día más.


@MigueldeIbiza

Todo ocurrió en un suspiro. Para cuando quise darme cuenta de lo que sucedía ya era tarde. Caía y mi cuerpo desnudo, empapado por la lluvia percibió la cercanía de la muerte. El escalofrío del silencio y la oscuridad de la noche me rodearon. Todo había terminado. Yo ya no existía.


@Ruben_H_Ernand
Murió de forma similar a la última vez: vejada, incomprendida, arrojada hacia el asfalto por hombres aún demasiado ignorantes y temerosos. Murió libre y sin miedo alguno. Su cuerpo caía, pero su ser ascendió en ese mismo instante, como una paloma aleteando hacia el infinito.


@Esterleon_art

Se alzó de las profundidades del asfalto. Primero de fuego, después de piedra, los hombres la habían golpeado hasta volverla de metal. Clarividente y ciega, el alma de la metrópolis se elevó hacia el cielo: una promesa de sangre y muerte a los viejos dioses.


@tona81gi
Tras poseerla por tercera vez en aquella azotea que años atrás había sido su rincón sagrado, él la miró sonriendo y le dijo:
—Jamás volverás a ser libre.
Ella, con lágrimas negras en los ojos y el labio amoratado, sonrío aún más y, saltando al vacío, respondió:
—¿Seguro? Mírame.


@roberheavy
Y mientras caía, recordó que lo bueno de la vida es aquello que duele al perderlo, lo que solo las lágrimas expresan al brotar, lo intangible que ya nadie jamás te devolverá: Un beso, un abrazo, un te quiero perdido, un instante, un segundo, un orgasmo, un perdón a tiempo. Crash.


@ConstructorCrit
No había nada que la retuviera ya en este mundo. Ni esperanzas, ni posesiones. Ni ropa siquiera. A donde iba, no la necesitaría.
Desde la azotea, dio la espalda al mundo y extendió los brazos.
Y flotó, azotada por el viento, dejando atrás su humanidad de una vez por todas.


@IradeSatan
Yazgo desnuda en la terraza de cristal de nuestro lujoso edificio. No oigo peleas de bandas, ni gritos de prostitutas. Aquí arriba somos ajenos a su sufrimiento.
Ellos no oyen la sangre de mis pulmones y a mi marido limpiar su arma. Allí abajo son ajenos a nuestro sufrimiento.


@vickyf80
Y, una vez más, sin necesidad de otorgarle alas, la hizo bajar a los infiernos y resurgir cual ave fénix.
Porque en sus brazos ella no tenía más voluntad que la de su deseo. En sus brazos todas las leyes físicas quedaban interrumpidas.
#microrrelato

@jonprii
En la caída no sentí nada. El destino había barajado las cartas con alevosía, no es de esos que hacen nada por las buenas. Resguardado por la lluvia escribí mi capítulo final con sangre, la misma que derramé en un desierto cruce de carreteras de la ciudad una fría noche de enero.


Estos eran los diez seleccionados, de ahí saldrá el ganador, pero me permito el lujo de hacer dos menciones de honor:

@JosseeGarrido
Los ojos vendados para el ritual, y un cuerpo desnudo tras el acto carnal. Y vuela y se moja, cayendo al vacío, ocultando, al hacerlo, las luces de esta vieja ciudad. Un ángel sin alas, al que Dios no quiso cuidar. La bella ha perdido, para a la bestia poder saciar.


@ArmoniaHache

“La lluvia acaricia mi piel desnuda. Mi cuerpo se mueve al son de esa canción que solo suena en mi mente. Me detengo de golpe. Abro los ojos y observo la ciudad. Una ciudad sumida en su propia inopia. «Nadie lo sabrá jamás». Respiro. Sonrío. «Sumérgete en el sueño y a volar».”


Gane quien gane, quede como quede, esta ha sido una grandísima experiencia. Gracias a cada uno de los participantes.

lunes, 17 de febrero de 2020

Reseña: El guardián de las flores

Ya me queda poco para terminar la suscripción a Kindle Unlimited, pero no se puede decir que no le esté dando un buen uso. Lamentablemente, no creo que me vaya a dar tiempo más que para otro libro, además del que hoy os vengo a reseñar. Hay una novela que está pegando muy fuerte en el mercado de Amazon, y se llama El guardián de las flores, escrita por Rober H. L. Cagiao. Finalista del Premio Círculo Rojo, tiene un ritmo de ventas y visualización muy por encima de la media. Por esto y por su atractiva portada, me aventuré a leerla.

Para comenzar, debo decir que la novela me ha gustado mucho, eso ante todo. Más luces que sombras en un manuscrito rápido y ágil y con una trama que te absorbe en todo momento. Por aquí os dejo su sinopsis:



48 horas para la gran fiesta del Apóstol. Colegiata de Iria Flavia. Un hombre aparece muerto y su hija ha desaparecido. Y sólo es el principio.
La Comisaria Paola Gómez se vera envuelta en una venganza mas allá de lo personal entre libros, flores y leyendas gallegas teñidas de sangre.


La historia transcurre en Galicia, entre iglesias y miembros de la misma, y en la frondosa y recóndita vegetación del noroeste de España. La novela tiene un inicio impactante y que no defrauda, y sus personajes, la gran mayoría de ellos, consiguen conectar con el lector. El buen ambiente del equipo policial que ha creado el autor congenia contigo, y te roba alguna que otra sonrisa.

El antagonista, conocido como El guardián de las flores, pasa de ser un desconocido a un personaje que empatiza contigo. Rober nos construye una especie de V de Vendetta en el que, en ocasiones, consigues ponerte del lado opuesto a la ley, y eso es algo que siempre me ha gustado, el hecho de colocar al lector en la incertidumbre de quién tiene la razón, quién es, por ética, la víctima real de la trama.

Vamos con los puntos negativos. EL punto negativo. Me duele especialmente porque la historia es genial, pero en muchos momentos de su lectura me ha dado la sensación de que el manuscrito necesita una corrección ortotipográfica. Me han faltado comas, alguna que otra tilde y otros detalles más. La variedad de erratas no es muy amplia, pero la repetición de las mismas sí. En muchas otras novelas estos detalles no me han complicado la lectura de la misma, pero en esta ocasión, sí se me ha entorpecido un poco.

En cualquier caso, lo más difícil de una novela, que es tener una buena historia que contar y saber cómo hacerlo, lo tiene El guardián de las flores. Una vez limados los detalles que he mencionado, si los dejásemos al margen, es una novela maravillosa y totalmente recomendable. La cantidad de giros de guion, profundidad de la trama y la cultura en forma de leyendas hacen que sea una novela a la que dar una oportunidad.

sábado, 1 de febrero de 2020

Reseña: El lector de la muerte y otros relatos cortos

Vamos a reseña por semana, como no podía ser menos. No tardaré en bajar el ritmo, no os preocupéis. Está ayudando mucho el hecho de que lo que coloco entre mis manos no están siendo libros especialmente extensos.

Bien, hoy traemos al blog un pequeño tomo de relatos cortos, firmados por Laura Mars, gracias a quien estoy disfrutando de todas estas lecturas, por darme a conocer la promoción que hubo de Kindle Unlimited. Después de pasar por G. G. Velasco, Miguel Olmedo o Marta Cañigueral, era el turno de este compendio de relatos cortos, el primero de los cuales (El lector de la muerte) da título al resto.

Quiero decir que esta pequeña recopilación me ha recordado en cierta medida a mi Antología Solidaria de relatos, en cuanto a la variedad de temáticas y clara diferenciación entre uno y otro texto. Mientras que los míos viajan desde la historia hasta la novela negra o la fantasía, los de Laura tocan también el género negro, pero muchos otros se mueven hacia lo futurista o distópico.

Este libro, que ronda las cien páginas, cuenta con un total de doce relatos. Los hay de una sola página, y los hay de más de quince. La escritura de Laura es concisa aunque, en algunos puntos, preciosista, y trata de jugar un poco con poner al lector en la situación de los protagonistas.

Mis relatos favoritos, con gran diferencia y en este orden, serían:

1. El último testigo, donde el protagonista trata de dar a la policía información sobre el asesinato que presenció. Los otros tres testigos ya han muerto.
2. Maite Paz, una profesora de instituto que muere en circunstancias inciertas. Los alumnos lloran su muerte.
3. El lector de la muerte, el relato que da título a este libro, y habla de una máquina que anticipa el tiempo de vida que le queda a una persona, y cómo esta invención sume a su creador en una ansiosa cuenta atrás.

Poquito más os puedo decir, solo añadiré que las dos obras que tiene en proyecto Laura, avanzadas en el final de este libro, tienen una pinta magnífica, y estoy deseando que trabaje en ellas para poder leerlas.


domingo, 26 de enero de 2020

Reseña: SirenSong

¡Seguimos para bingo! No llega a un mes de 2020, y he terminado de leer tres novelas. La autopublicación le está sentando genial a mi alma lectora.

Hoy tenemos un libro con el que sentí un flechazo nada más verla. Un trabajo que ejemplifica la importancia de una buena portada. En cuanto vi la cubierta de SirenSong, me dije «tengo que leer esto». Antes, el mundo de la autoedición en Amazon se diferenciaba porque las portadas no estaban a la altura de las grandes editoriales. Ahora, con una gran variedad de diseñadores magistrales, el gran reclamo que representa la primera imagen que tenemos de un libro, en la mayoría de los casos, se ha equiparado. Mi enhorabuena para el artífice de este diseño.

Pero nos vamos a centrar en el interior de la novela que, al fin y al cabo, es lo que nos ha traído hasta este post. SirenSong, escrita por un fenómeno como Miguel Olmedo Morell, nos introduce en un mundo subacuático, en el que toda una población vive en el interior de una gran burbuja de aire. Los protagonistas son, en su mayor parte, integrantes de la familia real, especialmente los siete hermanos que la componen, y particularmente Lux, quien nos narra toda la trama desde su punto de vista. En cualquier caso, hay personajes con mucha fuerza, y nombraré a Gaius y Alba por destacar alguno. A medida que avanza la trama, otros protagonistas que parecían planos resulta que no lo son, y esto ha representado una grata sorpresa para mí.

SirenSong es una de esas novelas que te integra en su mundo fantástico, te hace sumergirte —y nunca mejor dicho— y perder la noción del tiempo. Te encantaría estar ahí. Pero no. Conforme se suceden las páginas, te das cuenta de que el cuento de hadas no es tal, que no es oro todo lo que reluce, y que nuestros personajes, habituados a una vida de comodidad y ensueño, se dan de bruces con la oculta realidad que hay detrás de la historia de su reino.

No es una novela larga, es ligera en su lectura y se ameniza todavía más con ilustraciones de los personajes principales. La maquetación (en digital) está muy trabajada para lo acostumbrado, y la pluma de Miguel es diestra en la mayoría del manuscrito. Como único punto mejorable solamente apuntaré alguna repetición ocasional, o alguna frase después de diálogo en la que se explica algo que ya ha quedado claro en ese mismo diálogo. Nada serio, por supuesto.

Tengo que decir que SirenSong es una novela que, pese a las altas expectativas que tenía, ha mantenido el tipo en todo momento. Es una novela que te atrapa y te embauca, te obliga a leer un capítulo más. El último treinta por ciento del libro lo devoré en la última noche de lectura.

Ya me conocéis, sabéis que no me gusta destripar mucho en mis reseñas, y creo que esta ya tiene las suficientes pinceladas para que os lancéis a por la novela.

lunes, 13 de enero de 2020

Reseña: IV nombres

Este nuevo año ha arrancado con un sorprendente y renovado ritmo de lectura por mi parte. Falta me hacía, ya que en todo 2019 no pude leer más de 16 libros. Os recuerdo que, en este primer trimestre de 2020, voy a leer únicamente autopublicados. Comencé con Lo que define a una llama, de G. G. Velasco, y he continuado con IV nombres, de mi compañera Marta Cañigueral. Es una novela cortita que quise leer desde que supe de su existencia. Hacía tiempo que no me ponía con un manuscrito oscuro, donde la tortura y el dolor son la base de sus páginas, y me apetecía experimentarlo.

Mi primer episodio con esta escritora novel fue cuando hice de jurado en la convocatoria de relatos que, a la postre, se terminaría llamando Solsticio de verano. Marta participó y, aunque obviamente yo no sabía que se trataba de ella, su relato fue de los que más me impactó. Recuerdo perfectamente que parecía un relato más, bien escrito pero sin nada especialmente llamativo, hasta que ocurrió algo que hizo que mi cabeza explotase. El 20% final fue un giro total de guion (plot twist, que se dice ahora) que volcó el relato de tal manera que, en mi opinión, lo aupó al podio de la convocatoria.

Volviendo a la novela que vamos a desgranar, IV nombres es ágil de leer. El último 40% del libro lo devoré en poco más de una hora. La historia nos sitúa en Girona, donde un triángulo formado por un mosso d'esquadra, una policía nacional y una filóloga hispánica deberá encontrar a un asesino en serie que se caracteriza por torturar a sus víctimas con instrumentos medievales. Esta trama camina paralela a la de Octavia, esa filóloga que ve cómo su padre muere y su madre subsiste postrada en una cama de hospital. Con todos esos ingredientes, la autora desarrolla una trama que no aburre en ningún momento. Los capítulos son cortos, algo que ayuda a la agilidad de la novela, y cuando te das cuenta, has leído cuatro más en apenas veinte minutos.

Octavia, la protagonista, tiene un carácter fuerte pese a los altibajos que sufre, y demuestra un saber estar impropio de una persona que tiene que atender a diferentes problemas. Un personaje admirable.

Como únicos puntos negativos de la novela mencionaré alguna errata suelta y expresiones que podrían haberse mejorado, aunque no deja de ser una opinión subjetiva. Nada que no encuentres en cualquier obra de un escritor novel.

En definitiva, tenemos en IV nombres una novela recomendable.