domingo, 26 de abril de 2020

Reseña: No robarás

El mes de abril, a pesar de todas las calamidades que estamos sufriendo con el dichoso virus, se me ha pasado rápido por varios motivos.

1. El exceso de trabajo que ha causado que, tras las jornadas más duras de lo habitual, la noche me absorba y el sueño me atrape.
2. La lectura de No robarás, lo último del Criminal Mayor. A pesar del cansancio que confieso en el punto número uno, esta novela se las ha ingeniado para ir arañándole unos minutos a cada noche y conseguir que lo termine en un par de semanas.

Para quien no esté situado, No robarás es la continuación de No mentirás (reseña aquí), y es la segunda parte de la trilogía de Blas Ruiz Grau, uno de los autores de mayor progresión en el panorama literario español.

Blas está montando todo un árbol genealógico con sus novelas, puesto que esta trilogía tiene una fuerte conexión, quizás no en su historia, pero sí en sus personajes, con sus dos primeras obras, La verdad os hará libres y La profecía de los pecadores. En todas ellas, el protagonista principal es Nicolás Valdés, inspector de la Policía Nacional y que transporta con la responsabilidad de solucionar sus casos una tensión que conforma una bola de nieve, llamémosla ansiedad, y que crece con cada paso que se sucede.

Habitualmente, ya lo sabéis, no me gusta destripar las novelas de los grandes autores que leo. Sí me adentro un poco más con escritores poco conocidos, ya que considero necesario dar alguna pincelada para atraparos, pero en casos como el de Blas o Juan Gómez-Jurado, son autores de sobra conocidos y cuya obra se vende por sí sola. El hecho de que No robarás sea la segunda parte de una trilogía hace más difícil seleccionar la información que os doy. De forma que, si todavía no has leído No mentirás, DETENTE AQUÍ y ve a comprarla. En la información que sigue se da por hecho que se ha leído su primera parte.

Voy a situarte un poquito más con la sinopsis de No robarás:

¿PENSABAS QUE TODO HABÍA ACABADO?

Han pasado siete años desde los crímenes de Mors y el asesino cumple condena en un hospital psiquiátrico penitenciario, donde ha tenido tiempo suficiente para pensar y perfeccionar el plan que no pudo completar. Hasta que logra burlar todas las medidas de seguridad y escaparse de la cárcel.

¿QUE NO HABRÍA MÁS MUERTES?

Cuando el policía Nicolás Valdés recibe la noticia de la fuga, sabe que solo él podrá atrapar de nuevo al psicópata. Lo que no se imagina es que sus peores pesadillas están a punto de convertirse en realidad: esta vez, él mismo está en su punto de mira...

SI CREÍAS QUE IBAS A PODER DEJAR DE LEER... TE EQUIVOCABAS.


Si te gustó No mentirás, esta segunda parte no te decepcionará. Blas ha publicado en tiempo récord una segunda parte que vuelve repleta de sus ya clásicos giros de guion, y las explosiones en tu cabeza no dejarán de sucederse.

Al igual que en la primera parte, y al igual que en todo lo que he leído de él, el punto más fuerte lo encontraréis en la gran documentación que hay tras sus novelas y la exquisitez en la descripción de escenas del crimen y salas de autopsias. No hay un detalle que no desgrane con sus palabras, no hay ninguna parte del proceso que no quede explicada, y eso, para un amante de la novela negra, es oro puro. No hay tabúes a la hora de describir la entrada en escena de las víctimas, algo más para agradecer, al igual que nos pasa con el maestro Gellida.

Después de esta segunda parte, he confirmado algo que mi cerebro sospechaba desde tiempo atrás: en el tándem de inspectores conformado por Nicolás Valdés y Alfonso Gutiérrez, me decanto por el segundo. Su habitual fanfarronería alivia diversos puntos de la trama y, pese a esa coraza gamberra, demuestra, en mi opinión, responder mejor en determinados momentos de la novela. Nicolás, por su parte, arrastra episodios de obcecación y ofuscación que le hacen elegir el camino equivocado, no solo una vez.

Por otro lado, nuevos personajes como la Inspectora Jefe Sara Garmendia y la Inspectora Fonts aportan un toque de frescura que ameniza y profundiza el transcurso del argumento.

En términos generales, No robarás me parece una gran continuación de una trilogía que ya tengo ganas de terminar. Y si estos no son motivos suficientes para comprar sus novelas, observa la mirada amenazante que te está dirigiendo:


2 comentarios:

T.A.Llopis dijo...

Excelente entrada, me he quedado con ganas de conocer el universo de este autor y leer sus libros. Tienen una pinta estupenda.

Fernando Llordén dijo...

¡No te arrepentirás! Un saludo.